En el mundo del poker no hay mano más poderosa ni más deseada que los ases. Pero cuando esa ilusión se convierte en un martirio, el dolor es casi físico. La WSOP 2025 nos dejó algunas de las derrotas más devastadoras con pocket aces, confirmando lo que muchos jugadores ya temen: a veces, los ases están malditos. ases
Uno de los momentos más crueles lo vivió Jared Blesnick 
. Después de un six-bet preflop, la acción parecía cerrada. ¿Qué podía tener su rival? ¿Reyes, damas? El flop era inocente… hasta que Roma Lo mostró un set de nueves y, para colmo, terminó haciendo quads. “Esto no es real”, murmuraba la mesa, mientras Blesnick veía cómo sus sueños se evaporaban.
Doug Polk tampoco escapó del desastre. En un clásico enfrentamiento de ases contra reyes, un rey en el board y un flop monocolor sellaron su destino. Ni sus códigos promocionales lo salvaron. Un “good game” y a casa.
Lucarini, por su parte, usó su famoso “one time”… y terminó eliminado por un set de jotas. El destino es cruel y, a veces, incluso burlón. Los ases no resistieron ni un suspiro.
Y eso no fue todo. Scott Blumstein , campeón del Main Event 2017, revirtió la situación con un simple turn, dejando atrás a los ases de Npalitano y las jotas de Taylor.
Uno de los crackeos de ases más duros de la WSOP 2025.
Por último, en un duelo cargado de tensión, Geta no vio venir la reina de diamantes que destrozó sus ases como un asteroide cayendo sin aviso. El daño fue tan profundo como inevitable.
En cada una de estas manos, los AA pasaron de héroes a mártires. Porque en la WSOP, ni siquiera el mejor par está a salvo del caos del poker. ¿La lección? Tener ases en la WSOP 2025 fue, muchas veces, una condena disfrazada de gloria.
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Fuente: Pokergo.com
