El clima de Las Vegas 
no perdona. Mientras miles de jugadores buscan hacer historia en la WSOP 2025, hay un enemigo invisible que amenaza desde afuera de las salas: el calor sofocante del desierto de Nevada.
Con máximas que han superado los 45°C (113°F) durante los últimos días, el verano en Las Vegas se ha convertido en un factor determinante para quienes disputan eventos de varios días, con maratónicas jornadas y alta exigencia mental. En un entorno donde cada decisión puede costar miles de dólares, el cuerpo también entra en juego… y no todos están preparados.
El calor es un factor que puede jugarte una mala pasada en Las Vegas.
El calor también juega
El poker es un juego de paciencia, foco y resistencia. Pero ¿cómo sostener la concentración durante 12 horas cuando el cuerpo lucha por adaptarse a un entorno tan hostil? A pesar del aire acondicionado de los salones del Horseshoe y Paris, las caminatas al estacionamiento, las filas para comer, los breaks en la calle y los traslados entre hoteles pueden ser una verdadera tortura bajo el sol.
“Sales cinco minutos a respirar y sientes que te pega un horno. A veces vuelves medio mareado y no tienes ni cabeza para lo que sigue”, comentó Fabiano Kovalski 
en una entrevista con SuperPoker. “El calor acá es otro rival más. Si no te preparas, lo sientes.”
Kovalski no fue el único en mencionarlo. Adrián Mateos 
también ha hablado de lo importante que es dormir bien en Las Vegas: “Una mala noche por el calor o el jetlag, y al día siguiente estás medio segundo más lento. En la WSOP, ese medio segundo puede ser un error fatal”.
Ante estas condiciones extremas, los jugadores más experimentados han desarrollado sus propios rituales para soportar mejor el clima. Algunos, como Parker Talbot 
, hacen sesiones de sauna semanas antes de viajar, para acostumbrar el cuerpo a los cambios térmicos. Otros llevan consigo ventiladores portátiles, electrolitos o parches fríos para mantenerse frescos en los breaks.
Dormir bien se vuelve un lujo: muchos evitan consumir cafeína o alcohol, usan antifaces, bajan persianas todo el día y limitan el uso del celular. Todo con tal de obtener esas pocas horas de sueño reparador que pueden marcar la diferencia.
También ha crecido la tendencia de reservar hoteles conectados directamente al casino, evitando así traslados innecesarios bajo el sol abrasador.
Con la llegada del Main Event, el calor se vuelve aún más relevante. El torneo más importante del mundo no solo exige el máximo nivel técnico, sino también una resistencia física y mental brutal. Jugadores que sobreviven los primeros días con stacks medios o bajos necesitan recuperar energías y mantenerse enfocados para no cometer errores cuando las ciegas suben y el margen de maniobra se reduce.
En este contexto, el calor en la WSOP 2025 se presenta como un contendiente silencioso. No aparece en el seat draw ni en el chip count, pero está ahí, jugando su propia partida contra cada competidor.
El calor en la WSOP 2025: más allá de las cartas
La historia del poker ha estado marcada por grandes gestas, giros dramáticos y decisiones brillantes. Pero también por pequeños detalles que, acumulados, terminan definiendo quién sobrevive y quién cae antes de tiempo.
El clima extremo de Las Vegas no es novedad, pero sigue siendo subestimado por muchos. Y cada año, cobra sus víctimas: jugadores que rinden por debajo de su nivel, que se enferman, que se frustran o que simplemente no pueden con la fatiga.
La WSOP no se juega solo en las mesas. También se juega en el termómetro.
