El poker nos sorprende día a día con historias diferentes, de mendigo a millonario, desde que Chris Moneymaker ganó el Main Event del 2003 desde un satélite y siendo un jugador amateur. Por supuesto, estos Davis vs. Goliat no son frecuentes, pero cada tanto alguno aparece… Como este lunes en el (¿casualidad?) torneo Goliath de Grosvenor para obtener un premio que le cambió la vida.

Paul Worsley estaba listo para dejar el poker antes de participar en el torneo de £200 en el Grosvenor Casino Coventry de Inglaterra. Sus probabilidades de ganar eran prácticamente nulas, y no solo porque sus premios anteriores en torneos en vivo apenas superaban los US$2.000, sino porque se enfrentaba a un field de 12.961 participantes, el mayor torneo en vivo de la historia fuera de Las Vegas. Imposible ganarlo… ¿O no?

De David a Goliat en una partida de poker

Al cabo, Worsley se las ingenió para llegar a la mesa final (con un mínimo de £17.140 asegurados) contra ocho jugadores en su misma condición en cuanto a experiencia, premios y conocimiento del juego. Estos fueron cayendo rápidamente, uno a uno, hasta que quedó el 4-handed y 144.800 libras para el cuarto, ya una cifra de otro color que la anterior.

«Pensé que si llegaba a los últimos nueve tendría cincuenta mil dólares garantizados, y eso sería fantástico, y la gente lo compartiría», dijo Worsley durante su entrevista posterior al título. «Para ser honesto, se suponía que este sería mi última partida. Iba a dejar el poker. Pensé en venir al Goliat y ya está, se acabó», confesó.

Worsley superaría con creces sus expectativas al llegar a la mesa final. Pero sufrió un revés importante durante el 3-handed. Porque Thomas Clack eliminaba en una mano monstruo a Vasilica Luca y así entraba con una ventaja de 9-1 al heads up. Sin embargo, la pequeña pila de fichas de Worsley pronto empezó a aumentar…

Worsley pasó de tener cinco ciegas grandes a ser el líder en fichas en media hora, y luego decidió apostar con la mejor mano. Clack subió all-in por 98.750.000 en el botón con 9 7 y recibió un call del big blind, que tenía 10 9. El board vino J 9 3 A 10, lo que le dio a Worsley dos pares y una mano ganadora para cerrar el torneo con £316.640; Clack ganó £217.500. Todos los integrantes de la FT lograron los premios más grandes de sus carreras gracias a llevarse parte del pozo de £1.970.070

«Para ser sincero, no puedo creer que haya ganado», dijo Worsley. «Me he quedado sin palabras. Y pensar que tenía 600 libras en el banco».

¿Dejó? Para nada, hoy es el Goliat de las cartas…