
Ganar torneos ya no es novedad para Jeremy Becker, pero lo que acaba de hacer en el PokerGO Studio es digno de portada. El profesional de Las Vegas, conocido por triturar los torneos diarios en el Wynn, dominó la inaugural serie PGT Bounty Blitz, un festival de seis torneos de no-limit hold’em con modalidad bounty que reunió a grandes nombres de la élite internacional.
Becker alcanzó la mesa final en cinco de los seis eventos disputados, un logro asombroso que lo ubicó en el top 3 en la mitad de ellos. Su actuación arrancó con fuerza: en el Evento #1, un $5.100 NLH Knockout, derrotó a un field de 46 jugadores y superó en el mano a mano a Qin Zhao , llevándose US$45.600 más US$10.000 en recompensas. Nombres como Josh Arieh
, Darren Rabinowitz
y Andrew Lichtenberger
también estuvieron en esa mesa final.
La racha continuó con un sexto lugar en el Evento #2, donde el español Sergio Aido se coronó campeón, y un segundo lugar vibrante en el Evento #4, donde perdió en heads-up ante Chino Rheem
tras pactar y jugar por la gloria. En los dos torneos restantes, Becker firmó un quinto y un tercer puesto, sumando otros US$32.300 más bounties a su ya robusto bankroll.
El jugador, que en 2023 alcanzó notoriedad tras ganar ocho torneos diarios en un solo mes en el Wynn, ha escalado de los buy-ins de US$150 a la cima de los escenarios más prestigiosos. Según The HendonMob, sus cobros en vivo ya superan los US$3,6 millones.
La PGT Bounty Blitz también coronó a figuras como Aido, Landon Tice y Rheem, pero la historia más resonante fue la de Becker: el grinder local que pasó de ser el rey de los torneos diarios a consolidarse como uno de los grandes de los high stakes.