Alan Keating volvió a encender el mundo del poker con una jugada digna de su estilo: arriesgar a lo grande. El popular jugador recreativo, conocido por su presencia en partidas millonarias de high stakes, ha convertido su participación en el National Heads-Up Poker Championship en algo mucho más que un simple torneo de eliminación directa.

El evento, que está en proceso de grabación, reúne a 64 estrellas del poker mundial en el PokerGO Studio con un buy-in de US$25.000 y un premio mayor de US$500.000, se volvió aún más interesante gracias a Keating. En la noche previa al torneo, durante una cena tras el sorteo de emparejamientos, Keating anunció en Twitter que estaba tomando apuestas paralelas de cualquier tamaño: contra quien sea y por la cantidad que fuera.

Jugadores y asistentes al evento pudieron apostar a favor o en contra de sí mismos, y por supuesto, también sobre el propio Keating. ¿El resultado? Un volumen de apuestas de US$1.69 millones, según reveló Ryan Feldman, empresario y figura del Hustler Casino Live.

At dinner last night after the @PokerGO $25K heads up draw, @Mister_Keating started a bidding process where everyone in the room could bet on themselves to win the tournament at the negotiated price and also bet on/against other players

Fast forward to the end — Keating now can…

— Ryan Feldman (@TheRyanFeldman) August 1, 2025

Si Alan Keating logra conquistar el título, podría llevarse más dinero por fuera del torneo que el propio campeón oficial: US$1.690.000. Sin contar posibles acciones posteriores que él mismo insinuó en redes sociales: “Sigo abierto para más apuestas, sin límite”.

Y la historia tiene un ingrediente adicional: su primer duelo es contra Shaun Deeb , flamante Jugador del Año de la WSOP 2025. Un choque explosivo para abrir su camino a un posible botín multimillonario.

Nacho Barbero será parte de este show que ya está en proceso de grabación.

Ah, y un detalle más: el argentino Nacho Barbero también está en el torneo. Su primer enfrentamiento es contra “Brazil God”, en una llave cargada de emoción latinoamericana.