El poker no solo es adrenalina y faroles. Para unos pocos elegidos, se ha convertido en un camino directo hacia la riqueza. Desde campeones históricos hasta los “crushers” de la nueva escuela, la lista de los más millonarios del 2025 muestra cómo las fichas pueden transformarse en fortunas.
A continuación, el Top 10 de las mayores fortunas del poker y las historias detrás de cada una.
El rival más temido de las mesas.
1º Phil Ivey 
(US$100–125 millones)
Es considerado por muchos el mejor jugador de poker de todos los tiempos. Sus diez brazaletes de la WSOP, sus innumerables éxitos en partidas de cash de límites altísimos y su estilo intimidante lo convirtieron en una leyenda viviente. Su capacidad de leer rivales raya en lo sobrenatural y durante años fue la pesadilla de cualquiera que se sentara en su mesa.
Gran parte de su fortuna proviene de juegos privados y mesas de high stakes en Las Vegas y Macao, donde los pozos alcanzaban cifras millonarias. Aunque se vio envuelto en disputas legales por técnicas de edge sorting, nada opaca su legado. En 2025 sigue siendo la referencia obligada: la mezcla perfecta de talento, misterio y éxito financiero.
El carisma convertido en estrategia.
2º Daniel Negreanu 
(US$70–75 millones)
Es la cara más reconocible del poker moderno. Sus seis brazaletes de la WSOP y millones de dólares en cobros son solo una parte de la historia. Negreanu construyó una marca personal basada en su carisma, su capacidad para hablar con los rivales en la mesa y su enorme facilidad para conectar con el público.
Fue pionero en acercar el poker al gran público mediante transmisiones, vlogs y streams. Su habilidad para explicar jugadas en tiempo real generó miles de seguidores. Con contratos de patrocinio multimillonarios en PokerStars y más recientemente en GGPoker, supo capitalizar su imagen como ningún otro. Su éxito demuestra que el poker no solo se gana con cartas, sino también con marketing e inteligencia comercial.
Entre polémicas y éxitos constantes.
3º Bryn Kenney (US$70–75 millones)
Es uno de los nombres más polémicos y a la vez más exitosos del poker. Líder histórico de la lista de ganancias en vivo, acumuló fortunas impresionantes en torneos High Roller de todo el mundo. Su estilo extravagante y confiado, acompañado de gafas oscuras y una actitud casi mística, lo convirtieron en un personaje inconfundible del circuito.
A pesar de las polémicas y acusaciones, sus resultados hablan por sí solos. Con múltiples premios millonarios y un dominio absoluto en escenarios de alta presión, Kenney es sinónimo de grandeza. En 2025 se mantiene en la cima como un jugador capaz de convertir cualquier torneo en su escenario personal.
La disciplina hecha poker.
4º Justin Bonomo (US$65–70 millones)
Es el ejemplo perfecto de disciplina y longevidad en el poker. Desde sus primeros años como prodigio online, supo trasladar sus habilidades a los torneos en vivo, convirtiéndose en uno de los más exitosos de la historia. Su 2018 fue un año épico, con una racha que incluyó el triunfo en el Big One for One Drop por US$10 millones.
Su estilo metódico y basado en la teoría del juego óptimo lo convirtieron en un rival temible. Su mentalidad competitiva y ética de trabajo férrea lo han mantenido en la élite por más de dos décadas. Hoy sigue siendo un jugador respetado y siempre presente en los torneos más exclusivos del mundo.
Cuatro décadas de consistencia absoluta.
5º Erik Seidel (US$45–50 millones)
Es la definición de consistencia en el poker. Desde los años 80 ha acumulado títulos de manera silenciosa pero implacable. Con nueve brazaletes de la WSOP y un lugar en el Salón de la Fama, su nombre es sinónimo de respeto absoluto en la industria.
Su fortaleza radica en la paciencia, la lógica y la capacidad de adaptación. En un mundo donde muchas estrellas brillan por poco tiempo, Seidel lleva más de cuatro décadas en la cima. Esa longevidad explica por qué su fortuna sigue creciendo año tras año.
El prodigio que conquistó todo antes de los 25.
6º Fedor Holz 
(US$40–45 millones)
Es uno de los fenómenos más impresionantes de la era moderna del poker. El alemán irrumpió como joven prodigio y en apenas unos años conquistó High Rollers en todo el planeta. Su explosión en 2016 y 2017 fue tan dominante que lo consolidó como el mejor del mundo en ese momento.
Lo sorprendente es que decidió retirarse del grind diario a los 25 años. Desde entonces se ha enfocado en proyectos como su aplicación de coaching Primed Mind. Aun así, cada vez que vuelve a competir demuestra que sigue siendo uno de los rivales más peligrosos.
El estratega británico más respetado.
7º Stephen Chidwick 
(US$35–40 millones)
Es considerado el mejor jugador británico de la historia. Su estilo calmado y cerebral le ha permitido triunfar en torneos masivos y High Rollers exclusivos, acumulando resultados constantes durante más de una década.
Su capacidad de leer patrones y anticipar movimientos lo distingue de la mayoría. Con un perfil bajo y sin polémicas, ha construido su reputación a base de resultados. En 2025 sigue siendo un referente de profesionalismo y disciplina en el poker.
El filántropo que también aplasta en las mesas.
8º Dan Smith (US$35–40 millones)
Es uno de los jugadores más sólidos y consistentes del circuito. Siempre presente en torneos de élite, logró mantenerse entre los mejores sin necesidad de un perfil mediático llamativo. Su estilo estratégico lo convirtió en un rival temido en cualquier contexto.
Su compromiso con la filantropía también lo distingue. A través de Double Up Drive ha donado millones de dólares a causas sociales. Su ejemplo demuestra que es posible alcanzar éxito financiero y al mismo tiempo retribuir a la sociedad.
El mago que transformó el poker en espectáculo.
9º Antonio Esfandiari (US$27–30 millones)
Es uno de los personajes más carismáticos del poker. Su punto máximo llegó en 2012 cuando ganó el Big One for One Drop por US$18 millones, una de las cifras más grandes de la historia del juego.
Su carisma y presencia mediática lo llevaron más allá de las mesas. Participó en programas de televisión y shows de poker, donde se convirtió en una celebridad. Hoy combina apariciones en eventos con proyectos en el mundo del espectáculo, pero su lugar en la historia ya está asegurado.
El asesino silencioso de los High Rollers.
10º David Peters (US$25–28 millones)
Es la definición del jugador moderno: reservado, metódico y letal. Conocido por su consistencia en High Rollers, ha amasado millones en silencio y sin necesidad de protagonismo mediático.
Su estilo frío y sus apuestas precisas lo convirtieron en uno de los más respetados del circuito. Temido por profesionales de todo el mundo, es un ejemplo de cómo la disciplina táctica y la agresión medida pueden traducirse en éxito financiero.
