La magia del poker volvió a hacer de las suyas en el icónico casino Foxwoods de Connecticut
, donde un Bad Beat Jackpot de $287.481 dólares reventó en una mano tan improbable como lucrativa. Todo ocurrió en una partida de cash game con ciegas US$1/$3 en formato no-limit hold’em, cuando un jugador con par de ochos conectó un quads (poker de ochos). Parecía una jugada ganadora… hasta que su rival, con par de reyes, también ligó quads.
Perder con cuatro cartas iguales normalmente sería devastador, pero no en este caso. Las reglas del Bad Beat Jackpot de Foxwoods premian precisamente ese tipo de tragedia: si un quads de ochos pierde, y ambos jugadores usan sus cartas ocultas, se activa el megapozo progresivo.
¿El resultado? El jugador que perdió la mano terminó como el gran ganador de la noche, embolsándose $114.993 dólares (el 40% del pozo). El afortunado con reyes se llevó US$57.496, y los otros cuatro jugadores en la mesa recibieron US$28.748 cada uno. El resto del jackpot se repartió entre todos los presentes en la sala.

Hoan Truong se llevó US$984K en el jackpot badbeat más grande de la historia del poker en vivo (US$1,9M) que se dio en el Playground Poker Club en Canadá .
Este fenómeno no es el más grande de la historia, pero sí uno de los mayores del último año en EE.UU. Solo en febrero, The Lodge Card Club en Texas repartió US$290.000, y el récord nacional sigue siendo de US$1.2 millones, entregado por Rivers Casino en Pittsburgh en 2022.
En cuanto a nivel mundial, ese título lo tiene el salón Playground Poker Club de Quebec, Canadá
cuando en el 2003 saltó un jackpot por US$1.9 millones.
Fuente: Pokernews.com
