En la actualidad, 14 de las 31 salas de poker de Las Vegas ya están abiertas, 10 más de las que los jugadores podrían elegir cuando se dio la reapertura en junio, y la mayoría ya ofrecen mesas 8-handed.

Las Vegas está adaptándose a la nueva normalidad.

La Junta de Control de Juegos de Nevada (NGCB) inicialmente se preocupó de que las mesas llenas pudieran provocar la propagación de COVID-19. Es por esto que la NGCB tomó medidas para forzar el distanciamiento social.

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Las cuatro salas de poker que reabrieron el fin de semana del 4 de junio (South Point, Venetian, Golden Nugget y Orleans) solo pudieron tener juegos de 4-handed. Inicialmente no se requerían máscaras, pero el gobernador Steve Sisolak comenzó a requerirlas en público, incluido en los casinos.

Con el uso de la máscara, la NGCB comenzó a permitir que las salas aumentaran a un juego de 6-handed. Eso provocó un aumento en la asistencia y animó a reabrir otras salas de poker. Ahora las cosas están mejorando nuevamente para los jugadores de poker en Las Vegas con la posibilidad de tener mesas 8-handed, eso sí, siempre cuidando las medidas sanitarias.