El culebrón entre Phil Ivey y el Casino Borgata parece que está llegando a su fin. Y las cosas no pintan bien para el mejor jugador de poker del mundo. Un juez federal dictaminó la semana pasada que si bien Ivey no cometió fraude al ganar 9.6 millones de dólares al baccarat, sí violó el contrato con el casino. Difícil de entender que el mismo juez tenga una decisión tan dividida, ¿no?

Según el fallo, la capacidad de Sun (la co-equiper de Ivey) para detectar pequeñas inmperfecciones en las cartas que se utilizaron para la partida es notable. Y no rompe ninguna ley. Pero que ellos hagan esto para tener una ventaja sí violan las leyes de juego del estado.

¿Cómo sigue la historia? El Borgata tiene 20 días para presentar un informe sobre los daños que provocaron estas violaciones mientras que los jugadores tendrán la misma cantidad de tiempo para responder.

Pintan mal las cosas para Ivey, mi viejo. Pintan mal…

Fuente: NorthJersey