La historia del poker moderno no puede escribirse sin mencionar a Isai Scheinberg 
. Visionario y discreto, el creador de PokerStars rara vez habla en público, pero en una conversación única con Brad Willis, fundador del blog de PokerStars, y Lee Jones, autor de Winning Low-Limit Hold’em y exejecutivo de la sala, repasó en una entrevista con Poker.org los momentos clave que llevaron al poker online a una nueva era.
El origen de una idea revolucionaria
Nacido en Lituania y formado como matemático en la Universidad de Moscú, Scheinberg trabajó durante años en IBM. Sin embargo, su pasión por el poker lo acompañaba desde niño. Al emigrar a Canadá, jugaba en los clubes de Toronto y, al explorar las primeras plataformas de poker online como Paradise y PartyPoker, detectó una carencia: no existían torneos multimesa. “Los jugadores aman los torneos, y eso faltaba por completo”, explicó. Esa visión lo llevó a desarrollar un software propio, que en un inicio estaba pensado para ajedrez, bridge y poker.
Lo que comenzó como una empresa de desarrollo pronto se convirtió en un operador. Tras intentos fallidos de licenciar el software a terceros, Scheinberg decidió, junto a su hijo Mark, lanzar su propio sitio en 2001. Así nació PokerStars.
Seguridad, servicio y confianza
Uno de los pilares que diferenciaron a PokerStars fue su compromiso con la transparencia y la seguridad. Scheinberg recuerda que desde el inicio prohibió cualquier acceso a las cartas ocultas por parte de desarrolladores o directivos, evitando escándalos como los que luego mancharon a otros sitios.
Además, la compañía revolucionó el servicio al cliente. Con un centro de soporte en Costa Rica, respondían correos en menos de 30 minutos y, según Scheinberg, incluso la alta gerencia debía contestar personalmente a los jugadores. “Si no puedes responder un correo de un cliente, ¿qué estás haciendo aquí?”, afirmaba.
El desafío del Black Friday
El 15 de abril de 2011, conocido como Black Friday, marcó el cierre forzoso del poker online en Estados Unidos. Mientras otras salas colapsaban, PokerStars reaccionó con rapidez: reembolsó de inmediato los fondos de sus jugadores, garantizando la confianza de millones. “Siempre dijimos que el dinero de los jugadores estaba separado, y cumplimos”, relató Scheinberg.
Meses después, cuando Full Tilt Poker no pudo devolver los saldos a sus clientes, PokerStars intervino en un acuerdo histórico con el Departamento de Justicia estadounidense, salvando a la industria de una crisis sin precedentes. “No era solo una cuestión legal, era proteger la economía del poker”, explicó.
Legado y presente
En 2014, Scheinberg vendió PokerStars por 5.000 millones de dólares, pero su influencia perdura. Para él, sin embargo, el verdadero legado no son los récords de participación ni el Moneymaker Boom, sino algo más simple: haber hecho lo correcto por los jugadores. “Quiero ser recordado porque millones de personas recuperaron su dinero gracias a nuestras decisiones”, subrayó.
Hoy, lejos de las mesas de dirección, Scheinberg divide su tiempo entre el ajedrez —juega a diario en Chess.com, donde también invirtió—, la familia, la filantropía y proyectos vinculados al bienestar animal liderados por su hijo Rob. Aunque recibe propuestas para volver al poker, no siente la necesidad. “Repetir lo que hicimos sería imposible. Por ahora, no está en mis planes”, aseguró.
Una cosa es indiscutible: sin Isai Scheinberg, el poker online no sería lo que es hoy.
