Para muchos, ganar en el poker es cuestión de títulos, brazaletes o ceros en la cuenta. Pero para Igor Kurganov , el éxito fue solo un punto de partida. Tras forjar una carrera como uno de los jugadores más respetados del circuito high roller, eligió otro camino: utilizar su mente analítica para salvar vidas.

En lugar de seguir acumulando resultados, decidió aplicar la lógica del poker al mundo real. Su nueva meta no era ganar torneos, sino maximizar el impacto positivo en el planeta.

De las mesas a la filantropía estratégica

Igor nació en Rusia y creció en Alemania, y desde temprano se destacó por su enfoque racional en las mesas. Con más de 18 millones de dólares en cobros, construyó una reputación sólida tanto por sus resultados como por su visión profunda del juego.

Mientras otros perseguían trofeos, él comenzó a preguntarse algo distinto: ¿cómo aplicar el pensamiento estratégico del poker para mejorar el mundo? Esa pregunta lo llevó a fundar el fondo de recaudación para donaciones efectivas (REG siglas en inglés) junto a su pareja, Liv Boeree . El objetivo era claro: donar, pero hacerlo de forma inteligente. Elegir las causas donde cada dólar salvara más vidas.

La base de REG es el altruismo efectivo, una filosofía que se apoya en datos, evidencia y análisis. En lugar de donar por impulso emocional, se pregunta: ¿qué organizaciones salvan más vidas por dólar invertido?

Es una idea con la que cualquier jugador de poker se identifica: maximizar el EV (sacar el mayor valor esperado posible de una jugada) en condiciones de incertidumbre. Gracias a REG y sus donaciones personales, Kurganov canalizó millones hacia salud global, reducción de la pobreza y prevención de riesgos existenciales. Este último tema lo llevó, más adelante, a jugar en una liga aún más alta.

Elon Musk ha sido uno de los creyentes en el proyecto de Igor Kurganov

Igor Kurganov un impacto que trasciende el poker

En noviembre de 2021, Elon Musk transfirió 5.700 millones de dólares en acciones de Tesla a su fundación. Uno de los principales encargados de asesorar en la distribución de esos fondos fue Kurganov, quien trabajó como estratega en áreas como inteligencia artificial, desarrollo global e innovación medioambiental.

Algunos medios lo llamaron «la mente detrás de la filantropía de Musk», aunque Igor rara vez habla sobre ese rol. Según reportes, llegó a ocupar el cargo de Chief Strategy Officer, ayudando a tomar decisiones que podrían moldear el futuro.

Sin embargo, no todo fue armonía. Jared Birchall -el hombre de confianza de Musk- habría cuestionado la influencia de Kurganov, argumentando su falta de experiencia en finanzas tradicionales. La tensión interna derivó en su salida de la fundación.

Poco después, medios reportaron que el FBI investigó su pasado por su origen ruso, aunque no se halló nada indebido. Hoy, alejado del foco mediático, Kurganov trabaja en proyectos de finanzas descentralizadas (DeFi) y sigue involucrado en temas como la seguridad de la IA y la reducción de riesgos globales.

Liv Boeree y Kurganov.

En su cuenta de X, dejó una reflexión: “¿Y si la IA no nos reemplaza, sino que redefine lo que significa tener habilidades?”

Más allá del valor esperado

En poker, cada jugada se analiza en función del valor esperado. Pero fuera de las mesas, el impacto se mide en vidas tocadas, sistemas mejorados y futuros construidos. Igor Kurganov nos recuerda que las habilidades que ganamos en el poker pueden tener aplicaciones mucho más grandes.

Y quizás, la mejor jugada de todas no se haga con fichas sobre la mesa.