
El Senado de Estados Unidos acaba de aprobar una nueva bomba legislativa para los jugadores profesionales de poker. Se trata del proyecto “One Big Beautiful Bill”, una reforma fiscal de más de 900 páginas que, entre muchas disposiciones, introduce un límite del 90% a las deducciones por pérdidas de juego.
En términos simples, incluso si un jugador apenas rompe parejo al final del año, igual podría terminar debiendo impuestos. “Si un pro gana $500.000, pero pierde $440.000 y tiene $50.000 en gastos, tendría que tributar como si hubiera ganado $59.000… cuando en realidad su ganancia neta fue de $10.000”, explicó Russ Fox , uno de los mayores expertos fiscales de la industria, en su blog Taxable Talk.

La comunidad de poker se muestra preocupada ante las nuevas medidas fiscales en Estados Unidos
La rentabilidad del poker, en jaque por el IRS
Para los jugadores que residen en Estados Unidos. y tributan como profesionales, esta cláusula podría ser devastadora. Hasta ahora, el IRS (Servicio de Rentas Internas) permitía compensar las ganancias con las pérdidas, y deducir gastos operativos. Eso dejaba margen para planificar, especialmente para quienes tienen grandes swings a lo largo del año.
Pero con el nuevo límite del 90%, los números no cerrarían para muchos grinders. Y lo que es más preocupante: los jugadores amateurs no profesionales seguirían sin poder deducir ninguna pérdida, lo que convierte cada dólar ganado en un dólar potencialmente gravable, sin importar cuántas balas hayan quemado antes.
¿Y en Europa? El paraíso (fiscal) está lejos de Las Vegas
La comparación con Europa resulta inevitable. En países como Reino Unido, Alemania o Malta, el poker no suele considerarse una actividad gravada con impuestos personales, especialmente si se trata de torneos de habilidad y no se juega de forma empresarial.
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Reino Unido
Las ganancias de juego están libres de impuestos, incluso si se vive exclusivamente del poker. Es uno de los destinos preferidos por los jugadores migrantes. -
Alemania
No existe un impuesto directo para los jugadores recreativos, pero hay controversias si se es considerado profesional. Aun así, las reglas son menos punitivas que en EE.UU. -
Malta
Muchas plataformas online tienen sede allí por su marco legal favorable. Los jugadores residentes no tributan por ingresos de juegos de azar.
En cambio, otros países como Francia o España sí aplican impuestos sobre las ganancias, aunque suelen permitir deducir las pérdidas y establecer márgenes más justos para los profesionales.
¿Europa o EE.UU.? Una decisión que ya no es solo geográfica
Con este nuevo escenario en EE.UU., muchos grinders podrían considerar mudarse a jurisdicciones más amigables. El poker ya es una actividad global y digital, donde jugar desde México, Portugal o Reino Unido puede marcar la diferencia entre tener un año rentable o perderlo todo en abril, cuando llega el IRS. “Un cambio así en la ley puede hacer que el poker deje de ser sostenible como carrera profesional en Estados Unidos”, advierte Fox.
Mientras la comunidad espera la versión final de la ley, una pregunta empieza a rondar en las cabezas de muchos jugadores:
¿Y si la próxima mesa final la juego desde otro país?