El poker es un juego de habilidad, paciencia y estrategia, pero también una batalla mental que puede sacar lo mejor y lo peor de un jugador. Hace unos días, el streamer brasileño Patrick Ulysséa , conocido como “Nelepo10”, que es uno de los más grandes de Brasil según nuestros colegas de Mundopoker,  protagonizó un episodio que refleja cómo el tilt puede desbordar incluso a los más experimentados. monitor 

Todo ocurrió durante una transmisión en Twitch. Patrick llevaba K 10 contra un rival ucraniano con K 6 , una situación en la que era favorito. Sin embargo, un seis en el river le dio la vuelta a la historia y selló su derrota. Antes de que cayera la carta decisiva, ya había advertido a sus seguidores que explotaría si sucedía lo impensado. Y así fue: arrancó sus audífonos y los lanzó contra el monitor, dañando el equipo.

La frustración no terminó ahí. En la mano siguiente, perdió de nuevo frente al mismo oponente y esta vez descargó su enojo con un puñetazo que destrozó la pantalla y obligó a cortar la transmisión. Aunque algunos espectadores rieron, Patrick decidió no esconder lo ocurrido. Con honestidad, publicó el momento en redes sociales y reconoció la necesidad de trabajar su fortaleza mental, sobre todo en un año en el que acumula pérdidas por unos 34 mil dólares, según MundoPoker.com.br.

Este caso ilustra un problema común en el poker: el tilt, esa mezcla de enojo, frustración y pérdida de control que nubla la toma de decisiones. Para enfrentarlo, el coach mental Jared Tendler —autor de The Mental Game of Poker— propone una estrategia en tiempo real que puede aplicarse justo cuando la emoción amenaza con tomar el volante. monitor 

Los cuatro pasos son:

• Reconocer que la emoción se ha activado.
• Interrumpir el impulso antes de que se desborde.
• Inyectar lógica, recordando que una mano perdida no define una carrera.
• Utilizar un recordatorio estratégico, como una frase personal que devuelva al jugador a su eje.

Tendler enfatiza que no basta con controlar las emociones momentáneamente; el verdadero trabajo está en corregir de raíz los pensamientos que generan el tilt. Igual que un atleta entrena su cuerpo, el jugador debe entrenar su mente con repetición y disciplina, hasta que la reacción automática sea mantener la calma en vez de estallar.

Jared Tendler poniendo a prueba sus conocimientos.

La lección que deja Ulysséa es clara: todos pueden perder la cabeza en la mesa, pero quienes aprenden a gestionar su mente tienen una ventaja que va más allá de las cartas.

Fuente: Mundopoker.com.br