Las imágenes que llegaron desde California 
invitaban a tomar las cartas, las fichas y volver a la vida normal que cualquier jugador de poker disfrutaba hasta marzo. Pero, pensándolo bien, no en estos días. Nueve personas estaban compartiendo una mesa de poker, sentadas una al lado de la otra, sin mantener una distancia prudencial para evitar posibles contagios, y protegidas apenas con mascarillas. ¿Cuánto iba a durar?
La respuesta: apenas 36 horas…
Towers Casino en Grass Valley había reabierto sus puertas solo para jugos de cartas, con una sala que incluía seis mesas de blackjack y poker 9-handed para juegos cash, sin torneos. Según el personal de allí y el sitio web del lugar, se estaban cumpliendo los procedimientos de limpieza recomendados por el Estado.
Sin embargo, las imágenes no mostraron lo mismo. Por eso, menos de dos días luego de su apertura, este martes las autoridades llegaron por la noche hasta el lugar y lo clausuraron.
Roland Brizuela era el dealer de una de las mesas cash de NLH US$1/3 cuando llegaron los funcionarios estatales. Su testimonio al momento en Twitter fue: “Estaba sentado (mirando) directamente a la entrada. Pronto entraron. ¡Me dije a mí mismo, WTF! Tenemos tiempo para divertirnos mientras hablan con el propietario, realmente no les prestamos atención».
Claro que el operativo iba tan en serio que los funcionarios cerraron el lugar porque, además había abierto antes de que el gobernador Gavin Newsom aclarase qué tipo de locales podían vovler a tener actividad.
En el siguiente video que publicó el sitio Hold’em Radio se observa cuando las autoridades del Departamento de Justicia del Estado de California dialogan con la supuesta dueña del establecimiento en el momento de efectuar el cierre de éste. Ella pide, al menos, que el bar permanezca abierto.
Así, no…