En las primeras horas de este viernes patrio resonó el bombazo estridente de Luciano Macchiarelli . El joven jugador argentino había llegado hace menos de una semana a Las Vegas, pero fue el tiempo suficiente para hacerse notar: se quedó con uno de los sobres más importantes en el Mystery Bounty del Wynn Summer Classic y ganó un cuarto de millón de dólares.

«La sensación de haber abierto ese sobre es mágica. La verdad es que estoy muy contento por haberme quedado con uno de los dos Mystery Bounty más grandes que había», le asegura a CodigoPoker con una felicidad que se puede notar en el audio que envió.

«Cuando lo abrí, quedaban 30 jugadores, así que podríamos decir que metí el 3%. Encima, fue increíble: a mí me encantan los números 3, 6 y 9. Entonces le pregunté a mi novia y ella eligió el 9. Metí la mano en el cofre, conté ese número y saqué el noveno sobre. La verdad es que fue místico«, asegura Lucho.

Su cara lo dice todo: Macchiarelli se quedó con el sobre más grande del Mystery Bounty del Wynn Summer Classic.

Acerca del torneo, Macchiarelli comentó que metió un buen deeprun, aunque las cosas hubiesen sido totalmente diferentes si el sobre no traía el monto que consiguió: «El torneo fue muy bueno. Lo jugaron casi 3.000 personas. En el Día 2 yo había arrancado con 17BBs y se me hizo muy difícil. Todo el torneo estuve surfeando entre 15,20 y 25BBs. Gracias a Dios salieron los movimientos que ejecuté y no hubo varianza. Tuve algunos 70/30 que pudieron aguantar y todo se fue encaminando«.

«Después llegó el Mystery, gracias a Dios –continúa. «Quedé afuera en el puesto 26º pusheando 12BBs en Ciega Chica con As-Siete Off y BB me pagó con Reyes. La verdad es que, si no hubiese sido por el sobre, me hubiese agarrado una sensación de amargura, porque hubiese quedado muy cerca del primer lugar«, confiesa.

-¿Y ahora?

-Obviamente que voy a jugar el Main Event y me voy a quedar en Las Vegas hasta que termine. Así que vamos por ese sueño. Estoy acá hace 5 ó 6 días por lo que todo esto es una locura a la que le agradezco a Dios por lo que estoy viviendo. Todos los que me conocen saben que esto es mi vida y yo tengo una gran pasión por este juego. Es lo que amo, disfruto hacer y no sólo lo tomo como un trabajo, sino también como mi estilo de vida.