
Senior business man talking on the phone
En cualquier sobremesa latinoamericana, donde el dólar, la inflación y la incertidumbre económica son comensales habituales, hay una frase que resuena con una mezcla de resignación y alarma: “Con esta jubilación no me alcanza ni para vivir.” En Codigo+ te contamos cómo y por qué es fundamental ahorrar e invertir en tu futuro.
Y no se trata solo de un comentario aislado. Es un síntoma de un sistema que dejó de funcionar hace rato, no solo en Argentina, sino en buena parte de América Latina. Las jubilaciones ya no garantizan dignidad. La realidad obliga a tomar las riendas personales de ese futuro que, aunque parezca lejano, llega más rápido de lo que imaginamos.
El sistema jubilatorio está roto: ¿y ahora qué?
Tomás Camussi – CFO & Founder de BeeWe, una startup financiera con sede en Córdoba, Argentina, explicó que menos del 40% de los trabajadores activos realiza aportes regulares. Por otro lado, el 70% de los jubilados cobra el haber mínimo, que permanece por debajo de la línea de pobreza. A esto se suma un aumento en la longevidad: vivimos más años, pero sin los recursos para sostenerlos.
Y mientras la población envejece, la base de aportantes se reduce por informalidad, desempleo y precarización. La consecuencia es una fórmula simple pero devastadora: menos ingresos para el sistema, más egresos por beneficios jubilatorios.
Los números no mienten. Pero el mayor problema es que seguimos postergando el debate más importante: «¿qué vamos a hacer nosotros, como individuos, frente a esta realidad?», se preguntó Camussi.
El mayor obstáculo es mental, no financiero
Uno de los motivos por los cuales cuesta tanto pensar en el retiro es que nuestra mente está programada para priorizar el presente. El sesgo cognitivo conocido como “descuento hiperbólico” nos hace preferir recompensas inmediatas, incluso si son menores, antes que beneficios futuros y más grandes, opinó Camussi.
A esto se le suma la falta de educación financiera, la incertidumbre económica, el miedo a perder dinero y un optimismo algo ingenuo del tipo “más adelante lo voy a resolver”, agregó.
Pero mientras tanto, el tiempo sigue pasando. Y cuando se trata de construir un fondo de retiro, el tiempo es el activo más valioso.
La estrategia comienza antes de invertir
Antes de pensar en qué invertir, hay que ordenar las finanzas personales. La teoría moderna de portafolios orientada por objetivos sugiere separar los instrumentos según la finalidad y el horizonte temporal.
En otras palabras:
Lo que se necesita a corto plazo debe estar en instrumentos seguros y líquidos.
Lo que se busca a largo plazo (como el retiro), debe estar invertido en instrumentos con alto potencial de crecimiento, incluso si tienen mayor volatilidad.
La clave es no mezclar objetivos. Porque cuando usamos inversiones de largo plazo para resolver urgencias del presente, saboteamos nuestra libertad futura.
¿Qué es una cartera de retiro?
Es una estrategia de inversión pensada exclusivamente para garantizar independencia financiera en la vejez. No se trata de especular ni de ganarle al mercado. Se trata de construir, de forma sistemática, un capital que trabaje a tu favor durante décadas.
Para eso, se necesita:
- Activos con crecimiento sostenido.
- Diversificación real.
- Un horizonte temporal largo.
¿Qué instrumentos elegir para invertir a futuro?
En BeeWe recomiendan instrumentos con décadas de rendimiento consistente, incluso atravesando crisis, recesiones, guerras y ciclos bajistas.
S&P 500: el índice más representativo de EE.UU. Reúne 500 empresas líderes de sectores como tecnología, salud, consumo y energía.
Rendimiento histórico: ~10% anual en USD (1957–2023)
Nasdaq 100: índice que agrupa las grandes tecnológicas y empresas innovadoras. Desde Apple y NVIDIA hasta Meta y Amazon.
Rendimiento histórico: ~13% anual en USD (1985–2023)
¿Y si no tengo mucho para empezar?
Ese es uno de los grandes mitos, aseguró el experto. “No hace falta tener una gran suma inicial. Lo más importante es empezar hoy, aunque sea con poco”, sentenció.
Una inversión mensual constante, por pequeña que sea, puede generar un fondo de retiro robusto en el tiempo gracias al interés compuesto. Por ejemplo, con apenas $10.000 por mes en instrumentos dolarizados, ya estás dando un paso concreto hacia tu independencia financiera futura.
Porque no se trata de tener mucho. Se trata de tener tiempo y constancia. La jubilación no es una edad: es una decisión. Y esa decisión necesita planificación, herramientas y una estrategia clara.
Desde BeeWe señalaron que la verdadera libertad financiera no se construye con suerte ni con herencias. Se construye con información, orden y hábitos.
Invertir para tu retiro es más que un acto financiero: es un acto de responsabilidad contigo mismo. Porque el dinero no es un fin en sí mismo. Es el medio para vivir sin miedo, con opciones y con dignidad.
El sistema previsional ya no garantiza bienestar. La longevidad sin respaldo económico es una condena. Empezar hoy a construir tu fondo de retiro es una de las decisiones más importantes que podés tomar. Y la buena noticia es que hoy es un gran día para empezar.