
El poker online no perdona: si no tienes plan, el lobby está lleno de jugadores listos para vaciarte. Pero no todo es tan complicado como parece. Con unas cuantas reglas simples puedes empezar a imprimir fichas en micro y low stakes, donde los rivales aún cometen errores todos los días.
La clave es olvidarse de trucos de película y centrarse en lo que realmente paga. Tener la iniciativa, apostar cuando llevas la mejor mano y cuidar tu banca como si fuera oro. Eso, que suena tan básico, es lo que separa a los que sobreviven del montón que solo alimenta el rake.

Concentración total: cada clic cuenta en las mesas de poker online.
Iniciativa y valor como base del poker online
En poker online, limpear es regalar la iniciativa. Cada vez que entras al pozo, hazlo subiendo. Si hay limpers, súbele más, y si estás fuera de posición, métele otra ciega para compensar. Eso te da control y tres formas de ganar: que foldeen preflop, que foldeen postflop o que simplemente tengas la mejor mano. ¿Por qué renunciar a esas opciones entrando gratis?
Cuando te topes con una 3-bet, piensa bien: si estás fuera de posición, la mayoría de manos medias son basura a largo plazo. No te cases con AJ, KQ o pares chicos en esos spots, porque solo vas a sangrar fichas. Y cuidado con las 4-bets en los micros: casi siempre son AA, KK o AK. Ahí no hay espacio para “quiero ver un flop”. Salí del camino y espera un mejor spot.
Ahora, ¿cuándo sí presionar? Cuando cae esa carta fea que un nit no quiere ver. Ese As en turn o ese Rey en river que destroza su rango medio es tu oportunidad para meter el segundo barrel. Los weak/tight odian pagar caro sin las nuts, y ahí es donde puedes robarles botes sin necesidad de tener mano. Ojo: esto no funciona contra el recreacional que nunca suelta una top pair, porque ese te paga hasta con bottom pair. Contra ellos, la receta es otra.
Estrategias de poker que funcionan
La mina de oro en los micros está en los recreacionales. No pierdas el tiempo intentando blufearlos, mejor exprímelos con apuestas grandes cuando conectes. Nada de slowplay: si ligaste dobles, set o hasta un top pair sólido, apuesta fuerte. Si tienen algo, te pagan; y si no, no había dinero que sacar de todas formas. Así de simple.
También tienes que aprender a leer la fuerza en las calles altas. Cuando te suben fuerte en turn, casi siempre tienen las nuts, y en river, ni se diga. Aprende a soltar hasta un overpair en esos spots y vas a salvar un montón de cajas. No te aferres al AA como si fuera invencible: en los micros, los raises grandes casi nunca son faroles.
Y no olvides la banca. Juega con al menos 30 buy-ins para cash y 100 para torneos. ¿Que te va mal y bajas de ahí? No pasa nada, vuelves a grindear un nivel más abajo hasta recuperar. Esa disciplina es la diferencia entre durar en el juego o bustear la cuenta. Y sí, los bad beats van a llover: el online reparte manos tres veces más rápido que en vivo, y en Zoom ni se diga. La única forma de sobrevivir es aceptar la varianza y no tiltearte. El que se ríe del cooler y sigue jugando su A-game es el que al final se queda con las fichas.