
Daniel Negreanu , ganador de siete brazaletes de la WSOP y embajador de GGPoker, volvió a estar en el centro de la conversación gracias a una sesión AMA en Reddit que dejó múltiples titulares. Fiel a su estilo, habló sin reservas de política, reglas de torneos, el impacto de los creadores de contenido y los riesgos que enfrenta el poker online con la irrupción de la inteligencia artificial.
Desde el inicio, dejó claro que su forma de ver el juego va más allá del dinero. “Soy un desastre con el dinero y no tengo ni idea de cuánto gané exactamente. El dinero nunca fue mi motivación, siempre tuve una mentalidad de abundancia”, confesó con humor, mostrando una vez más su autenticidad y cercanía con la comunidad.

Daniel Negreanu es un fiel promotor actual de los relojes de acción.
El valor de un brazalete y los shot clock
Negreanu volvió a defender un tema que ha impulsado durante años: la necesidad de implementar relojes de acción en torneos en vivo. Según él, esta medida es clave para combatir la lentitud intencional que perjudica la dinámica de juego. “Todo torneo con una entrada de $5,000 o más debe contar con shot clock. Al menos con un reloj, si tardan demasiado, tienen que pagar un precio”, señaló con firmeza.
También se refirió al valor de los títulos, un tema que suele generar debate entre jugadores y aficionados. Para Negreanu, los brazaletes siempre conservarán su prestigio, aunque reconoció que algunos son más exigentes que otros. “Un brazalete es un brazalete, pero claro que la percepción cambia. El Campeonato de Jugadores de $50,000 que gané es uno de los más difíciles de todos”, aseguró, subrayando la importancia de medir el mérito en función del nivel de dificultad.
El auge del streaming y el reto de la IA
En cuanto al presente del juego, el canadiense se mostró optimista con la expansión del poker en nuevas audiencias. “El crecimiento generalizado se debe en gran medida a todos los nuevos creadores de contenido y transmisiones que la gente disfruta ver de forma gratuita en sus pantallas”, explicó, convencido de que los streamers y plataformas digitales han sido el motor del actual resurgimiento.
Incluso adelantó que planea transmitir finales de torneos en GGPoker, especialmente de alto buy-in, aunque aclaró que su foco seguirá estando en los eventos presenciales. Y dejó abierta la puerta a la innovación en la oferta de formatos: “Me encantaría ver juegos mixtos en GGPoker. Creo que será posible”, comentó con entusiasmo.
Sin embargo, advirtió que el futuro del poker online no estará exento de desafíos. “El poker será un juego del gato y el ratón entre quienes intenten usar Inteligencia Artificial y las plataformas que trabajan en tecnología para contrarrestarlo”, afirmó, reflejando una de las principales preocupaciones de la industria.
Más allá de las mesas: política, golf y rivales
El canadiense tampoco esquivó temas más personales y hasta polémicos. Respecto al panorama político en Estados Unidos, donde la nueva ley fiscal redujo las deducciones de pérdidas para jugadores profesionales, fue categórico: “Me considero un indigente político y no me alineo con ninguno de los partidos en su estado actual”, asegurando que los cambios no tendrán el efecto esperado por el gobierno.
También habló de su pasión por el golf, deporte que considera un complemento perfecto para su vida en las mesas. “Es mi pasatiempo favorito porque, al igual que el poker, te obliga a mantener la calma en medio de malas rachas”, comentó, estableciendo un paralelismo entre ambas disciplinas.
Y como no podía faltar, hubo espacio para hablar de rivales. Con humor, confesó que disfruta enfrentarse a Phil Hellmuth: “Es gracioso verlo murmurar cuando pierde un bote”, y sorprendió al señalar a Elon Musk como un ejemplo de lo que significa arriesgar al máximo. “Es salvaje, arriesgado y peligroso. Ha arriesgado más que nadie y al final ha salido victorioso”, expresó, dejando una comparación inesperada pero fiel a su estilo provocador.
La sesión AMA confirmó una vez más por qué Negreanu es una de las voces más influyentes del poker moderno. Directo, cercano y sin filtros, dejó reflexiones que marcarán la conversación en la industria: desde la necesidad de reglas más estrictas en vivo, hasta el impacto de los streamers y la amenaza de la inteligencia artificial en el online.