
Hace aproximadamente un mes, el congreso de los Estados Unidos aprobó un proyecto impulsado por la administración de Donald Trump que podría afectar a los jugadores de poker. Rápidamente, figuras públicas como Doug Polk
salieron a repudiar la medida y a informar a los demás jugadores sobre sus posibles riesgos para la industria. En ese mismo sentido, el dueño del Lodge Card Club se reunió con la senadora Cortez Masto
para debatir sobre las implicancias del proyecto.
El punto más preocupante del proyecto, bautizado por el propio Trump como «Big Beautiful Bill» es que propone limitar las deducciones por pérdidas de juego al 90% de las ganancias, garantizando así que al menos el 10% de las ganancias de juego estén siempre sujetas a impuestos. Esto supone un cambio significativo respecto de la ley actual, ya que actualmente las pérdidas pueden compensar completamente las ganancias. Con esta actualización, los jugadores podrían llegar a tener que pagar impuestos incluso cuando pierden, según las circunstancias.
«Si te importa el poker, es hora de esparcir esto en cada rincón de Internet. Han metido esto en el proyecto y, si se aprueba, decenas de miles de personas perderán instantáneamente sus carreras», escribió preocupado Doug Polk en sus redes. «Necesitamos unirnos ya mismo como comunidad del poker».
If you care about poker now is the time to get this out to every single corner of the internet.
This has been snuck into the bill and if it passes tens of thousands of people will instantly lose their careers.
We need to rally together now as the poker community. https://t.co/JY01BWfKIz
— Doug Polk (Code Doug) (@DougPolkVids) July 1, 2025
Pero la preocupación de Polk no se quedó en tan solo un tweet. El jugador y empresario estadounidense se reunió con la senadora demócrata Cortez Masto para informarse más acerca de los pormenores de la ley. La conversación quedó grabada y fue subida por Polk a su canal de YouTube. Naturalmente, la senadora, al ser opositora al gobierno de Trump, fue sumamente crítica con el proyecto.
La senadora argumentó que se trata de una «estratagema presupuestaria» orquestada por el Partido Republicano «para intentar recaudar de algún lado». Y agregó que «Es un escándalo. Esto impactará en muchísima gente a lo largo del país. No solo en Las Vegas, donde está el juego de clase mundial, sino en todo el país». Además, señaló que la normativa no solo afectaría a profesionales, sino también a jugadores recreacionales.
«Si no nos ocupamos de esto, muchos de los grandes eventos, como la World Series Of Poker de Las Vegas, podrían tener que mudarse a otro lugar. Así que nuestro objetivo es evitar que estas industrias se muden o caigan en el mercado negro», explicó la senadora.