
Cuando se habla de estrategia en el poker, casi todos los jugadores piensan en un concepto básico: la posición. Es uno de los primeros términos que se aprenden y, durante años, se ha repetido que estar en el botón o en posición es una ventaja incuestionable. Sin embargo, James Sweeney , coach y creador de contenido, asegura que esa mirada es demasiado simplista y puede llevar a errores graves a la hora de tomar decisiones.
En su análisis dejó claro que lo verdaderamente decisivo no es la posición aislada, sino la formación exacta en la mesa, es decir, qué puestos están enfrentados en cada jugada. “No basta con decir ‘estoy en posición’ o ‘estoy fuera de posición’. El detalle está en qué formación se da la acción: botón contra ciega grande no es lo mismo que cutoff contra hijack”, explicó, invitando a los jugadores a repensar la forma en que estudian y entrenan sus spots habituales.

La formación en la mesa define la estrategia y es aún más decisiva que simplemente estar en posición.
Formación vs. posición: la diferencia clave
Sweeney definió la diferencia entre ambos conceptos. La posición es un término binario, mientras que la formación describe con precisión qué asientos están involucrados en la jugada. Esa distinción, según el coach, cambia por completo las decisiones correctas en la mesa.
“Si hablamos de c-bet en posición sin aclarar formación, el análisis es impreciso. El rango y la frecuencia varían drásticamente entre un botón contra ciega grande y un hijack contra lowjack”, ejemplificó.
Los datos de solver lo confirman. En un spot de 3-bet pot en posición, la frecuencia de c-bet puede ser del 61,7% en BB vs. SB y subir hasta el 84% en hijack vs lowjack. “El patrón es claro: cuanto más temprana la formación, más agresiva debe ser la estrategia”, explicó.
Impacto en el juego explotador
El análisis no solo se limita a teoría GTO. Según Sweeney, ignorar la formación también lleva a errores al explotar a la población. Las tendencias de faroleo y bluff-catching cambian radicalmente según la fuerza de los rangos iniciales.
“En formaciones tardías los rivales tienen más faroles naturales, lo que hace que pagar con bluff-catchers sea más rentable. En cambio, en formaciones tempranas, donde los rangos son más fuertes, esos mismos calls pueden ser un desastre”, señaló.
Además, en spots de overbet, los contrastes son aún más extremos. Mientras que en botón vs. ciega grande la frecuencia puede superar el 30%, en lowjack vs. ciega grande apenas llega al 0,5%. “El board es importante, pero la formación determina qué tipos de rangos llegan al flop y eso cambia todo”, insistió Sweeney.
Una invitación a entrenar mejor
El coach resumió su mensaje en una advertencia directa: “Ignorar la formación es un punto ciego que impide construir las estrategias más precisas y rentables”. Para él, la clave del progreso está en dejar de lado los atajos simplistas y empezar a trabajar con datos y contextos más detallados.
Ampliando su consejo, Sweeney recalcó que la formación no solo debe estudiarse en teoría, sino también incorporarse al entrenamiento diario y al análisis poblacional. “La próxima vez que revises tu juego o hagas un análisis, no te conformes con ‘posición’. Profundiza en la formación y verás dónde realmente están las oportunidades”, concluyó. El secreto, según él, está en entrenar como se juega: con escenarios reales, rangos específicos y la conciencia de que cada detalle puede cambiar el resultado de una mano.